miércoles, 21 de febrero de 2007

Lloré

Hace unas noches, lloré. Me encontraba sobre mi cama dispuesta a dormir pero, era una de esas noches en las que por mas de que quieres alejar los pensamientos de tu mente no puedes ponerla en blanco o mas bien en paz, por más de que necesites descansar. Y como se pueden imaginar, entre los pendientes, siempre hay uno que tiene una prioridad inmensa en mi cerebro, o mas bien en mi alma, él. Esa persona a la que le he entregado mucho ( al menos para mí lo es), y también tal vez para él, pero como todos sabemos, entre mas nos dan mas queremos y nunca estamos conformes con lo que tenemos o con lo que nos dan. El darme cuenta de que esa relación, que de todas las pasadas, era, al menos, la más decente, la más divertida, donde al igual que en todas me enojaba por los errores, a veces míos otras veces de los dos, donde me “sentía”. Se acabó. Pronto para lo que yo esperaba. Lo que no se terminó fue la idea acosadora de inferir donde está, que está haciendo, con quien está saliendo, desde cuando, a que hora, en que lugar, ¿acaso en los mismos donde estuvimos hace no mucho tiempo?. El estúpido hecho de estar adivinando por donde me lo voy a topar, checar si está su coche o no en el estacionamiento, ver su cara, sentir su presencia, para yo poder sentir que revivo y no muero o tal vez muero pero a pausas porque ya no hay nada de lo que hace unas semanas hubo. Y , aunque tal vez para él fue poco, eso a mi no me importa, porque para mí lo fue todo… y con lágrimas esa noche repetí una y otra vez que lo quería, que sí, era probable haberme enamorado realmente de él, y lo que mas me dolía era que me dejaran … y sentí miedo de volver a sentirme así, deprimida otra vez. Pero ya en la mañana, recordando que todos necesitamos sufrir, sentí dolor, lo expresé, pero también recordé que ese ya era otro día y, tenía que sacar fuerzas porque ahora, mi única meta es crecer yo, para así sentirme bien cuando esté sola. Ya no quiero ser tan sensible… o más bien quisiera serlo sólo con aquella persona que en verdad se comprometa a dar como yo… Aprender a estar sola, es todo un reto. Un reto que no quiero desafiar, pero que pronto lo haré.

No hay comentarios: