comenzar

Hoy que comienzo realmente a escribir, después de haber dicho algunas verdades a alguien que, siendo realista, tal vez no le importó tanto como a mí expresarlas, aquí estoy. En una noche tal vez mal invertida, donde no saldré por falta de buen plan o porque lo dicta mi ñoñez. Es un buen día si hablamos del clima, y también lo es porque por fin comienzo una reestructuración, aún no he pensado bien que hacer, o más bien me he cansado de pensar en que voy a hacer y eso me desespera; el no poder decidirme de lo que realmente quiero-tengo que hacer. Antes quería algo irreal, lo imposible, ahora por momentos me conformo de una “pasable compañía”, y sé que esto no es lo que merezco. Realmente, alguien como yo, que ha sufrido, por el motivo que sea, pero ha sufrido, merece algo que valga realmente la pena y no conformarme con miserias. Miserias de las que ya me he cansado, de las que he creído milagros y en realidad no es así. Por eso, hoy comenzaré por hacer ciertas cosas que sé que me darán seguridad y sobre todo identidad porque ya me cansé de estar así como me he sentido, alguien flotando en un espacio que no es el adecuado para mí. Sí, es verdad que todo aquí es muy superficial, pero aquí estoy, y si así tengo que ser para no salir lastimada o sufriendo así seré. Superficial en el sentido de que no daré todo de mí por mas buena que se muestre la otra persona ante mí. Al menos no en el comienzo. Porque este frágil corazón, ultrasensible y apasionado, con sed de ser acariciado por alguien que realmente sienta como yo, y que, al final no sabe lo que quiere, o confunde las cosas, se vuelve posesivo y hasta desilusionado, esperando más y más, hasta que de repente se va lo “adquirido”, y entonces surge una gran necesidad por no dejarlo ir, por luchar con toda la impulsividad y de hacer “lo que sea necesario” para que regrese, al final me deja con un gran vacío. Por eso, he decidido con todo el dolor de mi alma, dejar ir… a quien se quiera ir. Y, ser tal vez no tan capitalista como Smith y, dejar pasar….Pero no a cualquiera. He decidido construir, así como en USA una muralla si es necesario para que no entre en mí nadie a quien no necesite, nadie a quien no me parezca adecuado, para así, hablando de inversiones, no llegar a la quiebra, como me siento ahora. Aprender es la palabra, sin duda, que necesito aplicar y pensar cada vez que estoy con alguien, con quien me tocó coincidir, como lo dije antes, en este mundo super-ficial. Porque tal vez en la próxima realidad sea un poco más asertiva. Al menos.